miércoles, 17 de noviembre de 2010

Oscuridad hermosa / Gonzalo Rojas

Anoche te he tocado y te he sentido
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano
te he sentido.

Palpitante,
no sé si como sangre o como nube
errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante.

Corriste por mi casa de madera
sus ventanas abriste
y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa,
guerrera, tan terrible, tan hermosa
que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.


2 comentarios:

La Marisopa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
La Marisopa dijo...

Yo también te extraño. Extraño que aprendamos.
No tengo cuero chancho para esta labor.

Abrazos por montón.