entre la pared de mar azul
con el sudor compartido
con la increíble tentación de ser la guitarra que afinas
entre las ganas de beberte
de mirarme en el iris del ojo dañado
de que los metros cuadrados arrendados sean conquistados
con la primavera consagrada
con los besos perfeccionados
entre estar adelante, abajo y arriba
y las ganas de que no se termine
de que tu caramelo no me abandone
1 comentario:
Genial. Me encanta cómo has expresado el deseo, vulgar y sencillo en otros, maravilloso y profundo en ti. Te sigo
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