sábado, 3 de julio de 2010

vivo desde hace mucho tiempo
mi último minuto,
como sin límites

de melancolía
sin entender cómo soy, ni en dónde estoy, cuánto peso, ni cuánto soy,
quizás soy otra, universal, alguna nata lía,
amando la ciudad más que a nadie,
doméstica, astuta, creyendo escapar
como hilarante, como hilvanante, una ciudadana honorable,
bien peinada, como domingo, como cigarro,
más triste que mi amante
y sin embargo...

No hay comentarios: