y la lengua en flor.
Melinka me dicen,
sacerdotisa del amor.
Aquí, en la época estival,
un insecto nace a las 9 de la mañana
para morir a las 5 de la tarde...
¿Qué sabes tú de la noche?
¿Qué sabes tú del amor?
Pasé una temporada en el infierno
y como nadie,
yo esperé las replicas sin miedo al error.
Pero, ¿quién me hizo tan pérfida la lengua,
que hasta aquí haya guiado
y salvaguardado mi indolencia?
2 comentarios:
Muy lindo post, me pregunto que tanto sé yo de amor....
Nunca se tiene ni se sabe suficiente, gracias por pasar por mi blog, y claro que continuaré leyendo tu blog, es bastante bueno.
Un saludo desde México.
Me encantó... :D!
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